El postoperatorio es ese tiempo de recuperación después de una intervención quirúrgica. La importancia del postoperatorio después de cualquier procedimiento, es un paso primordial para asegurar el éxito del mismo.
Dependiendo de la intervención quirúrgica, hay recomendaciones específicas a seguir para que no se presenten complicaciones. Sin embargo, hay algunos consejos que se pueden tomar en cuenta y que aplican para casi todas las cirugías.
Tu cuerpo va a pedirte que te mantengas en calma y descanso después de haberte sometido a alguna intervención quirúrgica. Es posible que tu cirujano te de algún tipo de incapacidad, o te informe cuántos días de reposo son necesarios. Pero las incapacidades infinitas son cosas del pasado. Actividades como levantar cosas pesadas, subir muchas escaleras, conducir o realizar algún esfuerzo, pueden ser contraproducentes para la recuperación. El descanso es esencial para asegurar una buena cicatrización y evitar que cualquier punto se pueda abrir. Esto te evitará tener que ir a consulta con tu cirujano constantemente.
En lo posible, con antelación a una cirugía, organiza tu agenda para evitar tener compromisos posteriores que te obliguen a tener mucho movimiento. De esta manera, también podrás estar tranquilo(a) durante tu recuperación.
Durante los días posteriores a una intervención quirúrgica no es recomendable que se practique ejercicio o mucha actividad. Para algunas cirugías lo recomendable es esperar hasta 6 semanas para ir al gimnasio, realizar crossfit o algún otro ejercicio que requiera mucho esfuerzo físico. Dependiendo del procedimiento que se realizó, el cirujano podrá determinar dentro de cuánto tiempo se puede retomar la actividad física y con cuánta intensidad.
Generalmente, se recomienda una dieta líquida durante las 24 horas posteriores a la intervención. De forma gradual se podrán agregar sopas o licuados. Si es necesaria una dieta estricta (por el tipo de cirugía que se realizó) el cirujano deberá informar cuáles alimentos son necesarios durante el postoperatorio y en cuántas cantidades. Es importante que se eviten alimentos que puedan afectar y retrasar la cicatrización. Tales como los cítricos, los fritos o las bebidas alcohólicas. El agua es fundamental para mantener la hidratación. Además, el consumo de agua ayuda a reducir la hinchazón y a que la recuperación sea más rápida.
Cualquier medicamento que se necesite para aliviar el dolor o para controlar otro síntoma, deberá ser recetado directamente por el cirujano. El paciente nunca debe automedicarse.
Asistir a consulta con el cirujano para realizar un acompañamiento puede ser necesario. De este modo, se podrá evaluar cómo va la recuperación, qué pasos a seguir son necesarios y cómo se debe continuar con el proceso. El cirujano siempre indicará las recomendaciones dependiendo del procedimiento y la condición médica del paciente.
Recuerda que antes de cualquier intervención quirúrgica puedes agendar una cita de valoración para resolver dudas.