Las orejas prominentes o separadas son una condición frecuente que puede afectar la autoestima tanto en niños como en adultos. La otoplastia láser es una alternativa moderna y segura que permite corregir la forma y posición de las orejas con una intervención mínimamente invasiva, resultados naturales y una recuperación rápida.
Una de sus grandes ventajas es que puede realizarse desde edades tempranas y en el consultorio, sin necesidad de hospitalización.
La otoplastia láser es un procedimiento que corrige la forma, tamaño o posición de las orejas utilizando tecnología láser CO2 para trabajar los tejidos con mayor precisión y menor trauma que las técnicas tradicionales.
El láser permite realizar incisiones más finas, reducir el sangrado y mejorar la cicatrización, lo que se traduce en un postoperatorio más cómodo y una recuperación más rápida.
La otoplastia puede realizarse desde temprana edad, generalmente a partir de los 8 o 9 años, cuando el desarrollo de la oreja ya está casi completo.
Realizarla en niños tiene beneficios importantes:
Una de las ventajas más valoradas de la otoplastia láser es que puede realizarse en el consultorio, sin ingreso a quirófano hospitalario.
En la mayoría de los casos se utiliza anestesia local, o sedación suave, según la edad y las necesidades del paciente.
Esto hace que sea una intervención:
La otoplastia láser permite tratar diferentes situaciones, como:
El objetivo siempre es lograr una apariencia natural y armónica, sin que las orejas se vean “pegadas” o artificiales.
La recuperación suele ser rápida y bien tolerada. Después del procedimiento, se recomienda:
La inflamación es leve y disminuye progresivamente. Los resultados son visibles casi de inmediato y se consolidan en las semanas siguientes.
La otoplastia láser ofrece resultados permanentes, ya que modifica la estructura del cartílago de forma estable. Cuando se realiza correctamente, el resultado es discreto, equilibrado y acorde al rostro. No suele ser perceptible, ya que los cortes se realizan estratégicamente en puntos y pliegues que nos permiten reducir al máximo la visibilidad de la cicatriz.
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