Las areolas, al igual que el resto del busto, pueden cambiar con el tiempo. Algunas mujeres sienten que el tamaño de sus areolas no guarda proporción con el resto del seno, o que han aumentado con los años, tras embarazos o por fluctuaciones de peso. Esta inconformidad estética es más común de lo que crees, y aunque muchas veces se habla poco del tema, tiene solución quirúrgica si se aborda con el procedimiento adecuado.
El tamaño de las areolas está influenciado por varios factores. Algunas mujeres tienen areolas grandes desde la adolescencia por genética, mientras que otras notan que estas se agrandan con el paso del tiempo debido a:
Cuando la piel pierde firmeza y el seno comienza a caer, es común que las areolas también se vean más grandes o desproporcionadas en relación con el busto.
Técnicamente, sí se puede realizar una reducción de areola, pero en la realidad este no es un procedimiento que se realice de forma aislada. Esto se debe a que la mayoría de veces el problema no está solo en la areola, sino en el conjunto completo del seno: caída, exceso de tejido o pérdida de firmeza. Por eso, la reducción del tamaño de la areola se realiza como parte de procedimientos mayores, como:
En ambas cirugías, el complejo areola-pezón se reposiciona y redimensiona como parte del rediseño general del busto.
Cuando el procedimiento es realizado por un cirujano plástico certificado, el resultado es natural, simétrico y en equilibrio con tu anatomía. La nueva areola se dimensiona de forma que luzca proporcionada con el tamaño del seno y el contorno del tórax. Además, en muchos casos, esta corrección va acompañada de una mejora estética general del busto, como un escote más definido, mayor firmeza o una caída corregida.
Si el tamaño de tus areolas te incomoda o sientes que no armonizan con tu busto, lo ideal es agendar una valoración. El cirujano analizará tu anatomía, proporciones y expectativas para definir qué procedimiento puede ayudarte a lograr el resultado que deseas. Aunque no suele hablarse mucho del tema, la inconformidad con el tamaño de las areolas es una consulta frecuente en cirugía plástica. La buena noticia es que puede corregirse con técnicas seguras y efectivas, generalmente como parte de un levantamiento o una reducción mamaria. Si te has sentido incómoda con esta zona y quieres explorar opciones, agenda una valoración con nosotros.